Hace algunos años, cuando comenzamos a soñar con poder construir nuestra casa en Terralagos, nos recomendaron tener una entrevista con Fernando Victoria, quien tenía varias obras en construcción dentro del barrio y muy buenas referencias por parte del personal del barrio y de propietarios.
Tuvimos una entrevista muy completa donde nos despejó todas las dudas y lo más tentador (teniendo en cuenta las experiencias nefastas en nuestro hogar actual con la construcción, remodelación y arreglos con plazos eternos y mal terminados) fue la promesa mágica del "LLAVE EN MANO y en un año".
Quisimos tener más opciones con otras constructoras, tuvimos las entrevistas correspondientes, pero todas las propuestas tenían mucha letra chica, limitaciones para trabajar en simultáneo con otras empresas como las de piscinas, por ejemplo, y distintas trabas que no lograban convencernos. El tiempo pasó y pudimos ser testigos cada fin de semana en nuestros paseos y caminatas por el barrio de los avances de todas las obras de Fernando hasta convertirse en hogares con familias.
Decidimos volver a contactarlo y hoy no tenemos más que palabras de agradecimiento por hacer de este proceso algo maravilloso y emocionante.
Cada semana ver los avances, llegar a la obra y ver tanta gente trabajando de manera impecable, la tranquilidad de saber que Juan Manuel supervisaba las obras siendo parte del equipo en el barrio, cada detalle prometido y cumplido, el empeño, la predisposición y la paciencia para con los gustos nuestros, la actitud y transparencia de Fernando como persona que comprobamos en cada reunión con total agrado, la sinceridad y su compromiso.
Tenemos la casa que soñamos en cada rincón donde miramos.
CON LOS OJOS CERRADOS y aun con barbijo por esta pandemia que nos modificó un poco los planes... SIN DUDAR le diríamos a cada persona interesada en construir su hogar que no se pierda la oportunidad de conocer y experimentar la forma de trabajar de Fernando y su manera de concretar lo que hace tan poco fue una promesa y hoy es nuestra casa soñada en Terralagos.